27 may 2011 De Ares para Ares

Por fin he encontrado un ratito para escribir una entrada en el blog. Siento no haberlo hecho antes, pero como sabéis, en Honduras el trabajo es muy intenso y los días libres apetece quedarse en la piscina lo que dura el día y parte de la noche.
Pues bien, quiero dedicar esta mi primera entrada, a dos mujeres, una de 25 y otra de dos años, una que no tenemos aquí en Honduras, pero que estuvo y que echamos mucho de menos. Ninguna de las dos comparte siquiera el mismo color de piel y sin embargo ambas tienen el mismo y poco común nombre de Ares.
A la primera, la más mayor, la conocí en Madrid poco antes de venir a Honduras por primera vez. Desde entonces hemos compartido muy buenos momentos y alguna que otra aventurilla por el continente americano.
La segunda la conocimos hace un par de días de la mano de su papá Olssen.

 Muy tímida en un principio, apenas se alejaba un par de pasos de su papá. Si él se iba ella corría detrás.

 Pero llegó Natalia y poco a poco la conquistó con esta riquísima piruleta. Fue entonces cuando soltó alguna que otra palabrilla.

 Bueno, realmente sólo la entendimos decir "papá" repetidas veces. No me extraña. No sabría decir quién quiere más a quién.
 Lo que sí os aseguro es que su padre es capaz de auténticas locuras por ella. Y si además, cuenta con la ayuda de su vecino, el peluquero más afamado se Sambo, puede llegar a hacer cosas como esta:

Va por vosotras, Ares!!!!

Se os quiere muchísimo :)